Yo solo quería jugar un rato a la pelota con Manuel, nada más. No pretendía hacer de aquello un mundo nuevo. No aspiraba a convertirme en un referente para todo un colectivo, ni nada por el estilo. Mi interés único era jugar a la pelota con Manuel. Y es que, jugar a la pelota con Manuel, era divertido, y yo, con mis diez años, solo quería divertirme.
Supongo que son el tipo de cosas que se hacen cuando uno no es realmente consciente. Cuando el veneno entra dentro de la sangre y ya no puedes hacer nada para evitar tu destino. Será difícil, no lo habrá hecho ninguna antes que tú, nadie te ayudará cuando lo necesites…
Así es la vida de tanta gente que no se deja llevar por el camino marcado.
Yo simplemente decidí llamarle reto.
No buscaba reconocimiento ninguno, solo divertirme. Y quizá por eso, aquí estoy. Nadie me había enseñado que era imposible ser entrenadora de un equipo de primera división. Así que simplemente lo hice.