Cada vez menos humanos en pie y la lucha sigue.
No debemos rendirnos a pesar de que nuestra moral se esté viendo minada por el enemigo. No podemos permitirnos una derrota. Tenemos que ser capaces de reponernos lo antes posible de las pérdidas que hemos sufrido y mirar hacia adelante. Tenemos que seguir lo más unidos que podamos para plantar cara al peor enemigo que jamás hemos tenido.
Cuando no podáis más; cuando vuestras fuerzas estén al límite; cuando creáis que el fin se acerca. Acordaros entonces de cómo fuimos capaces de superar cada piedra que nos puso la vida delante. Las guerras, las atrocidades de la naturaleza, las crisis, el terror. No dejaremos que esto acabe con nosotros. No permitiremos que esas máquinas tan perfectas se den cuenta de que no nos necesitan para nada.