-Ése no sé si vale para el papel. ¿No lo notáis? Le cuesta mucho mirar directamente a los ojos cuando suelta su discurso. En cambio ese otro promete mucho. Apenas ha leído el papel y es capaz de mirar directamente al objetivo. Además, ha sido capaz de sacar frases de su propia cosecha que casan perfectamente con el resto del guión. Por no mencionar el porte que tiene. Unos hombros anchos y bien trabajados. Perfectamente peinado, con una sonrisa que parece que no le cuesta. Mira al otro. Si es que no tiene nada que ver. No me creo ni una palabra de lo que está diciendo.
-¿Y no será porque todo lo que está diciendo es mentira?
-¿Tú no me habías pedido un candidato que gane? Pues aquí lo tienes
Muy propio para el comienzo de una nueva campaña electoral.
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