Abróchense los cinturones que el motor se pone en marcha y estamos a punto de despegar. Recuerden que ningún viaje es mejor que el que está por empezar, así que no duden en poner todas sus ganas en disfrutar hasta el último momento. En caso de emergencia, recuerden tener algo de alimento a mano para contrarrestar sus efectos. Les recordamos que nos ceñimos a su responsabilidad individual para tener nuestras manos limpias en caso de que surja algún contratiempo. Aprovechamos la presente para rogarles autocontrol no vaya a ser que esto también lo tengamos que legalizar y al final los beneficios se los lleven otros. Atentamente.
Abróchense los cinturones
