Todo se fue a la mierda en ese instante. Los ojos que cruzaban caminos de forma hambrienta. Las sonrisas escondidas por los nervios que no nos dejaban decir lo que realmente queríamos. Los roces que esperaban con paciencia a que la casualidad hiciese su trabajo. Tus secretos en silencio. Mis dolores de pecho roto. La complicidad que no encontraba socio al otro lado de la pantalla. Todo se fue a la mierda con aquel beso. Por fin.
Todo se fue a la mierda
