Que algún día lo consiga dependerá de las principales preguntas.
De qué sea lo que quiere, ya que no siempre tenemos claro el objetivo marcado.
De quién sea la persona que lo haga y de quién sea la persona que lo reciba, ya que cada cual con su forma y modo.
De cuándo se decida a hacerlo, y no porque importe si es de día o de noche o en abril o en septiembre. Lo que importa es saber si antes o después.
De dónde se decida a hacerlo, aunque quizá sea la que menos importa.
El cómo, mientras no sea un desastre, puede ser cualquiera.
La clave será el por qué. Y es que jamás pudo imaginarse una mejor compañera con la que poder discutir feliz.