Caminante sempiterno de ideas fijas, a zancadas por la pasarela de las dudas, sin temor a las alturas que le rodean por los cuatro puntos cardinales. Sigue su marcha sin gastar un solo instante en reflexionar. Sin importar que al otro lado del cristal alguien pueda ver las cosas de distinta forma o modo. Caminante que se cruza en tu camino y que sin que te des cuenta, te va robando cada día un poco más de ti. Cuanto más seguro de sí mismo más cerca quiero estar. Y como no podía ser de otra forma, cuanto más cerca, más miedo.
Caminante
