No era una de ellas y, sin embargo, no pudo evitar abrazarse con todas sus ganas. Intentando compartir todo lo que tenía. Su energía. Su vida. Quería ofrecer su espacio para que lo ocuparan juntas, y emprender así nuevos horizontes que por separado jamás llegarían a conseguir. Unir fuerzas para llegar más alto. Tanto por aprender. Así es la naturaleza, una gran profesora de esa asignatura tan bonita, y que tanto nos empeñamos en no querer estudiar. Hay que ver como es la vida.
No era una de ellas
